jueves, 12 de marzo de 2009

Portus

Bueno...creo que ando inspirada. En realidad no, es un bodrio, pero como siempre pienso que mis escritos son un bodrio, me da igual xD.

Ya, aquí otro capítulo. La verdad? Me dio pena escribirlo. Como que me molesta el personaje del padre de Ofelia. Es un ser realmente malvado. Pero malo de presencia. No golpea, ni siquiera insulta. Simplemente dice lo que piensa. Y lo que piensa es muy cruel. Creo que eso hace más daño.

Si se lo preguntan, sí. Me he inspirado en alguien para crear a ese padre. Y no, no es ninguno de mis dos padres. Para que luego no pregunten porqué soy tan cruel para mis cosas xD fue el ejemplo que tuve, qué quieren xD

Lo que sí, me apena Ofelia. Más que mal, es su padre. Y esa sensación de no pertenencia...uff...me gustaría invitarle un café y mostrarle que no importa lo que te digan, uno es libre...hasta que me acuerdo que es mi personaje y me tomo el café sola xD

Aquí va otro capítulo!! Disfrútenlo ^^


Kamal (bebiendo jugo de durazno porque le da paja irse a hacer otro café xD)


pd: ayer me percaté de algo. En toda mi vida, jamás alguien me ha regalado un libro para mi cumpleaños o para Navidad...que feo...¬¬ e irónico xD

//////////////////////////////////////////////////

Neve nella finestra


Dolor. Mucho dolor. Odiaba la Navidad, porque era la época que más dolor le traía. No importaba cuanto fingiera, no importaba cuanto huyera. El dolor siempre regresaba, siempre volvía. El saber que esa espina se hundía cada segundo más a cada instante de cada momento de su vida, helándola, congelándola, llevándola a un sopor que se negaba a aceptar porque nuevamente volvía a ser feliz. Pero era una quimera, una estupidez que no lograba frenar, sus fuerzas machacadas, golpeadas, manchadas y esparcidas por el suelo, como soldados en medio de una cruel guerra. No importaba cuanto hiciese, siempre regresaba, siempre volvía. Y con ahínco, casi con glamour. Era una derrota tras otra y los villancicos en las calles le llegaban volando a través del aire, saturándola de vómito, de asco, de un nauseabundo olor que le revolvía las tripas.

Los golpes en la puerta de su habitación sonaron impávidos. No abriría, lo sabía. No porque no quisiera, sino porque llanamente no podía. Pero quién más podría ser. Solo estaban él y ella.

Era él, nadie más…

Y los golpes se volvieron más insistentes, golpeando también su atribulado cerebro, que funcionaba a carbón, como una vieja locomotora que rugía en las vías. El chirriar de las bisagras le indicó una vez más que no era nadie, que no la respetaban, que simplemente era masa ocupando espacio.

Justo ahora que estaba siendo tan feliz.


-Llamaba a tu puerta. Levántate de ahí, das pena.

-Dispiace, papà (Lo siento, padre)

-No entiendo tu manía de continuar hablando italiano. Non è necessario qui (No es necesario aquí)

-So. Ma appena mi sento come a casa (Lo sé. Pero así siento que estoy en casa)


Se agachó. Lo vio y se estremeció. Odiaba esos ojos magenta. Pero su presencia, por mucho temor que le provocase, menos la instaba a levantarse del suelo. Se quedó ahí, hecha un ovillo, acurrucada en sí misma, intentando protegerse de un ataque que sabía que no llegaría, porque él era un Barucci.

Y un Barucci jamás deja huellas.

Sonrió. Y lo odió por sonreír. Porque no era un gesto tranquilizador. Porque era la previa a la lluvia de tragedia que ahora vendría. Porque era el preámbulo a lo que planeaba hacer. Porque sacaría lo peor de sí para hundirla más en lo que ya estaba hundida.


-Non hai a casa. Ben si conosce. La vostra missione nei prossimi in Inghilterra che è stato. Ottieni una famiglia, perché non vogliono più nella nostra casa. Perché è macchiato il tuo nome, il vostro sangue, il tuo cuore con quello della Muggles podedumbre. (Tú no tienes hogar. Y bien lo sabes. Tu misión al venir a Inglaterra era esa. Conseguir una familia, porque nosotros ya no te queremos en nuestra casa. Porque haz manchado tu apellido, tu sangre, tu esencia con esa podedumbre de los muggles).

-Padre, mi dispiace. Perdoname (Padre, yo lo siento. Perdóname).

-Non umiliare di più di quello che sono. Cura e Malfoy è il ragazzo che si innamorò di lei e non solo l'uso di soddisfare la vostra sete di un corpo caldo. Perché in tal caso, Ettore morire. (No te humilles más de lo que estás. Y preocúpate que el joven Malfoy se enamore de ti y no solo te use para saciar su sed de un cuerpo ardiente. Porque si es así, Ettore morirá).

-Padre, no...la prego di non farlo... (Padre, no…por favor no lo haga…)

-Entonces no me obligues a hacerlo.


Los pasos se alejaron, llevándose la esperanza, la fuerza, todo lo que había reunido en esos cuatro meses. Y su corazón se resquebrajaba, como un vaso frente a la chimenea, como cuando oyó el grito de Giovanni, como cuando supo que nuevamente las cosas no podían ser peor.

Y siempre eran peor.

¡Cuánta razón tenía el abuelo! Ahora ya no estaba para salvarla. Ahora nadie podría salvarla. Y sería quien condenara a Ettore a reunirse con sus padres antes de tiempo. La vida no le alcanzaba para pedir perdón. La historia no podía repetirse. El mundo se hacía pequeño y ella se estremecía con la nueva misión, el nuevo dolor y la manera cruel que tuvieron de engendrarla. Si tan solo no fuese quien era. Si tan solo su madre fuese su madre. Si tan solo su padre no fuese un dementor. Si tan solo estuviese Draco con ella.


-Draco…


Pero nadie vino. Y lloró. Porque las lágrimas era lo único auténticamente de ella que conservaba. Porque esos ríos salados, helados, que le quemaban la piel, no se secaban y la inundaban, y la llenaban, y la llevaban a una amargura y tocaba con sus pies el fondo del abismo que la tragaba con sus fauces hirientes.


-Aquí estoy…


Un cuerpo cálido, estrecharlo, fundirse en él. Y comprender que no todo estaba perdido. Porque no era por obligación, era porque quería. Porque así lo deseaba. Porque no importaba lo que fuera a pasar, todo se podía solucionar. Y la luz de ese mar de plata la embriagó e idiotizó para no pensar.

Te quiero.

Nada más decir, solo dejarse llevar. Piso, aire, cama. Cuerpo tibio a su lado, estrechez de pieles, villancicos, paz, esperanza, Navidad, Woody escalando en los doseles, respirar ardiente, manos frías, nieve en la ventana.

1 comentario:

  1. creo k esa es una de las peores for+ de humillar y lastimar profunda% a un otro... la burla, el destierro, la humillacion conciente son for+ muxo + crueles k golpear a alguien

    es power la manera en k describes el sentir de ofelia, me gusta eso

    ResponderEliminar